"Hazlo bien", "pasa bien", "defiende bien", "tira bien" "hay que echarle más h...", y un largo etcétera.
Jugadores, ¿Cuántas veces se lo habéis escuchado decir a vuestros entrenadores?, y vosotros entrenadores, ¿cuánto tiempo perdéis en decir esto cada temporada?. Seguro que MUCHAS.
Jugadores, ¿Cuántas veces se lo habéis escuchado decir a vuestros entrenadores?, y vosotros entrenadores, ¿cuánto tiempo perdéis en decir esto cada temporada?. Seguro que MUCHAS.
Error: decirle a nuestros jugadores: "Fulanito, por favor, pasa bien". Yo tenía un caso con un jugador al que cuando erraba un pase le decía con un enfado monumental "Luismaaaaaaaaaaaaa..." y él no me dejaba terminar la frase y añadía "sí, Juando, ya se lo que me vas a decir que pase bien". Ante eso yo no podía hacer otra cosa que reirme, llorar o callarme porque creía que él sabía cual había sido su error, y encima me enfadaba con él, diciendo que le había repetido 1.300 o 23.000 veces las mismas cosas. Nada más alejado de la realidad. Él no sabía en qué había fallado, él solo sabía que había errado porque el resultado final no era el pretendido. Seguía fallando una y otra vez.
Nosotros damos por supuesto que nuestro mensaje es entendido a la perfección porque le hemos corregido una y mil veces, pero el problema no es de los jugadores, o al menos no exclusivamente. Muchas veces, el problema es nuestro, porque no le damos ninguna información tipo causa efecto (más que el si pasas mal, fallas) o no le damos el consejo para hacer que ese pase que no llegó, la próxima vez sea correcto, productivo para el equipo y se ajuste a su deseo. En lugar de decir pasa bien, habría que decirle: "Luisma, no saques el balon desde ahí abajo, no telegrafíes el pase, fintalo antes de pasar, si ves una mano delante de tu balón no lo pases, trata de colocar el balón adelantado al jugador que va a recibir, o quizás hubiera sido más aconsejable utilizar el pase picado..." Es decir las mil y una correcciones que ya le hemos hecho. No se trata de repetírselas todas sino de darle una información elocuente y concisa de lo que debería haber hecho para que lo hubiera ejecutado "bien".
Y esto no sólo se aplica al pase, fijaos en ese entrenador que para el partido cuando su equipo está totalmente desarbolado y con un enfado de tres pares de narices les dice a sus jugadores (acompañado de algún que otro taco que se escapa) "...nos están machacando, no os da vergüenza, hay que defender bien, hay que echarle mas h..., si no se los echamos esto se va a pique" Piiiiiiiiiiiiiiii. Se acabó el tiempo muerto. El jugador sale y en la siguiente jugada hace falta personal porque cree que el entrenador le pidió ser mas duro. ¿Alguien se reconoce? Pues muchos somos así.
El "hazlo bien, échale más h...", es muy extenso, muy general, con lo que el jugador pocas veces entiende lo que queremos corregir, o ¿es que en realidad sólo vemos el resultado como Luisma y no nos damos cuenta del error que lo provoca? La próxima vez que escuchéis o utilicéis alguna de estas frases recordad este caso, él no tenía la culpa de fallar tantas veces, la tenía yo por la falta de información que le daba.
Nosotros damos por supuesto que nuestro mensaje es entendido a la perfección porque le hemos corregido una y mil veces, pero el problema no es de los jugadores, o al menos no exclusivamente. Muchas veces, el problema es nuestro, porque no le damos ninguna información tipo causa efecto (más que el si pasas mal, fallas) o no le damos el consejo para hacer que ese pase que no llegó, la próxima vez sea correcto, productivo para el equipo y se ajuste a su deseo. En lugar de decir pasa bien, habría que decirle: "Luisma, no saques el balon desde ahí abajo, no telegrafíes el pase, fintalo antes de pasar, si ves una mano delante de tu balón no lo pases, trata de colocar el balón adelantado al jugador que va a recibir, o quizás hubiera sido más aconsejable utilizar el pase picado..." Es decir las mil y una correcciones que ya le hemos hecho. No se trata de repetírselas todas sino de darle una información elocuente y concisa de lo que debería haber hecho para que lo hubiera ejecutado "bien".
Y esto no sólo se aplica al pase, fijaos en ese entrenador que para el partido cuando su equipo está totalmente desarbolado y con un enfado de tres pares de narices les dice a sus jugadores (acompañado de algún que otro taco que se escapa) "...nos están machacando, no os da vergüenza, hay que defender bien, hay que echarle mas h..., si no se los echamos esto se va a pique" Piiiiiiiiiiiiiiii. Se acabó el tiempo muerto. El jugador sale y en la siguiente jugada hace falta personal porque cree que el entrenador le pidió ser mas duro. ¿Alguien se reconoce? Pues muchos somos así.
El "hazlo bien, échale más h...", es muy extenso, muy general, con lo que el jugador pocas veces entiende lo que queremos corregir, o ¿es que en realidad sólo vemos el resultado como Luisma y no nos damos cuenta del error que lo provoca? La próxima vez que escuchéis o utilicéis alguna de estas frases recordad este caso, él no tenía la culpa de fallar tantas veces, la tenía yo por la falta de información que le daba.
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