lunes, 17 de marzo de 2008

EL REBOTE (1ª Parte)

El rebote es uno de los aspectos más importante y esenciales del juego de equipo que permiten ganar partidos. Muchos son los partidos que se ganan a partir del rebote y es que controlar los aros es esencial si se quiere tener una buena defensa o se quieren tener varias opciones de ataque. El rebote de ataque da tiros extras, tiros libres y faltas en muchas ocasiones y con frecuencia ofrece nuevas oportunidades de tiro de "alto porcentaje" (cerca del aro, con la posición ganada, sin oposición); mientras que el defensivo mejora la estrategia defensiva y dificulta el ataque limitándolo a un sólo tiro, a una sóla oportunidad por posesión.
Es el rebote uno de los fundamentos a los que se le presta desde mi punto de vista menos atención, y más aún en las categorías de formación. Muchas veces se piensa erróneamente en que si no se tienen jugadores muy altos no se cogerán muchos rebotes, pero esto es del todo falso, mirad algunos ejemplos Felipe Reyes (jornada 25) es el cuarto mejor reboteador de la ACB con 6,4 capturas por partido, muy por delante de jugadores más altos como su propio compañero de equipo Papadopoulos con 4,5. En el Tau Vitoria es Pete Mickeal el que más rebotes coge por encuentro con 6,1; En Unicaja Carlos Jiménez con 5,6...


Así, se puede decir que la altura y la buena capacidad del salto, la potencia suponen claras ventajas para capturar rebotes, pero no no son en ningún caso el factor único en la acción. El rebote, o rebotear es una habilidad básica del baloncesto un fundamento que será mejorada por estos tres aspectos: la agresividad, la colocación y la determinación. Y eso es precisamente lo que caracteriza a un buen reboteador al margen de su altura.

Hablemos en esta primera parte del rebote defensivo.


REBOTE DEFENSIVO.


Leía una vez que un buen pensamiento, o idea sobre el rebote defensivo es "one shot and out", líbremente traducido por "capturar y sacar", es decir, coger el rebote y rápidamente buscar el mejor pase posible para atacar el aro contrario, esto posibilita eficaces transiciones de defensa ataque y algo que me parece muy importante crea dudas en el balance defensivo del rival lo que le hará ser más cauto y con gran probabilidad no cargar el rebote ofensivo con muchos efectivos ni con mucha intensidad, lo que facilita a labor del rebote defensivo.


Algunas claves importantes sobre el rebote antes de pasar a ver cómo se puede diseccionar en partes son que el jugador ha de mantener siempre un contacto con su par, sea éste un contacto visual, tactil o ambos; debe colocarse lo mejor posible, es mucho más factible capturar el rebote desde la consecución de una posición más cercana al aro que el atacante, que por detrás (no digo que debamos meternos debajo del aro, ni mucho menos, sino que debemos estar más cerca de él que el atacante, nosotros estamos entre el aro y el atacante que lo dejamos por detrás nuestra); otra idea básica para coger el rebote es la comunicación de equipo. Cuando defendemos a veces podemos perder de vista el balón aunque no debería ser así, y ser aprovechado por el atacante para ganar la posición en el rebote que quiere el defensor, podemos paliar esta situación si en cada tiro el defensor del ejecutor avisa a sus compañeros de que se ha producido esta circunstancia, así, ese defensor "despistado" puede tomar la ventaja; visualización del balón, anticiparse, crearse una expextativa sobre cómo va a salir el balón de las manos del tirador y cómo va a ser ese golpeo del balón en el aro, el tablero o si quedará corto o largo, es decir preveer dónde caerá el balón.

Ahora sí vamos a tratar de diseccionar el rebote en tres fases:
  • Box Out. Echar fuera de la zona, o bloquear el rebote. Es el primer momento en todo rebote defensivo, se vea el tiro salir o se escuche cómo el compañero grita "tiro", auntomáticamente se ha de contactar con el par para dejarlo por detrás del defensor, a tu espalda. En esta momento hay que agacharse y empujar con el culo hacia afuera protegiéndote con las manos hacia atrás (sin agarrar, solo sosteniendo y tactando) para conseguir no meterte debajo del aro y alejar aún más al atacante que busca el rebote. El atacante lógicamente tratará de zafarse de la defensa, puede que alejarse unos centímetros para que te relajes y te supere por la derecha o por la izquierda, pero en ese momento el defensor ha de moverse rápido para cerrarle el paso. Si quiere irse por la misma dirección que llevaba pivotaremos hacia delante con nuetro pie atrasado, si se va por el lado contrario pivotaremos hacia atrás sobre el pie adelantado, para tratar de alejarlo de la línea del rebote, sacarlo a la línea de fondo. Si la posición es central debemos mover los dos pies en función de adonde va el atacante, simepre manteniendo el contacto y no dejando que nos tome ventaja. Cuando él se mueve, yo me muevo. Por eso es tan importante el contacto kinestésico tactil. Como vemos para bloquear no hace falta ser muy grande, sino que es casi más importante ser constante, listo y contundente. Esta fase es obligatoria para todos los jugadores, todos han de bloquear.

  • Atacar el balón y cogerlo. Después de sellar al atacante llega el momento en que nos tenemos que despegar de él, debemos adelantar los brazos y levantarlos para llegar lo más alto posible. En esta fase es muy importante el timing del salto, no anticiparse ni atrasarse. Y tan importante como saltar alto es el contacto final con el atacante para poder dejarlo atrás definitivamente. Soltar los brazos demasiado pronto por impaciencia para coger el balón y salir a correr podría significar que el atacante se anticipe o pueda saltar por encima con ventaja. El timing, la potencia son esenciales para el éxito de la acción, pero también la paciencia. El inicio de esta fase, es decir, controlar e incluso atacar el balón deben hacer todos los jugadores, pero cogerlo sólo lo cogerá uno por lo que la fase que viene a continuación es el premio, la acción posterior para aquel que lo capturó.

  • El Outles pass. Es el pase de salida. Una vez que se tiene la pelota contrlada hay que pensar rápidamente cómo podemos atacar haciendo más daño a rival, hay que dar salida rápida al balón, pase a un compañero o si se tiene ventaja dribling rápido hacia la otra canasta. Tenemos varias opciones para poder montar con efectividad o al menos un alto porcentaje de ella la transición defensa ataque: pase largo a aleros normalmente corriendo por los laterales; pase corto de salida al base o al pequeño que elegirá la manera de llegar a la zona de ataque; o salida rápida en dribling. Entiéndase que la salida rápida no debe confundirse con la aceleración precipitada. Jugar con mayor rapidez tras rebote implica necesariamente tomar más riesgos pero si éstos llegan a ser tan altos que ponen en peligro un buen porcentaje de transiciones debemos elegir otra fórmula para sacar el balón.


El rebote lo entrenan todos los jugadores porque todos deben comunicarse, todos deben cerrar a su par, todos pueden cogerlo y pasar o correr. Salva Maldonado en un clinic ofrecido en 1.999 a propósito del rebote ofensivo decía que existían estudios para poder preveer las zonas donde caería el rebote tras un tiro. EL baloncesto no es exactamente matemático pero nos puede servir, y aunque él lo incluyón en el rebote de ataque, perfectamente podemos tratarlo en el de defensa.


De los tiros fallados desde la zona A, el 95% vuelve hacia la misma zona.
De los tiros fallados desde la zona B, el 75% vuelve hacia la misma zona.
De los tiros fallados desde la zona C, el 90% vuelve a la misma zona.

3 comentarios:

Pablo Iglesias Carreño dijo...

Felicidades por el post Juan. Es muy interesante sobre un aspecto importante y poco entrenado en baloncesto.

Lo que más me gusta es la forma esquematizada con la que relatas el tema, es la mejor forma de enseñarlo a los jugadores y muy útil para trabajar con ello.
A mi me encanta la estadística en baloncesto (soy segundo en un senior y es mi principal tarea) y en la que muestras aquí de los porcentajes de rebote le veo un importancia relevante a la hora de trabajar el rebote ofensivo, no tanto para el defensivo. Me explico, al rebote ofensivo entras sin responsabilidad y si lo coges bien, si no no pasa nada, por lo que puedes cargar por las zonas más probables de rebote. Pero en el defensivo debes cerrarlo y cogerlo, si o si, por lo que no puedes arriesgar basandote en una estadística. Yo siempre digo a mis jugadores que un rebote ofensivo en contra es una canasta más que debemos anotar para ganar.

Juanma Coronil dijo...

Hola Juan,

Soy profesor en los cursos de entrenador en Cádiz y estábamos entrando en debate sobre el rebote defensivo y ofensivo. Tu artículo me ha servido de botón de muestra y ejemplo para mi disertación y sólo quería agradecerte este gran post.

Por cierto, el artículo original de Salva Maldonado lo tendrías para colgarlo en el foro del curso..?? Mi dirección es: juanmacoach@hotmail.com

Muchas gracias y un saludo. Eres una página de seguimient en el basket..!!

Anónimo dijo...

Hola Muy interesante el blog. Respecto a la estadística de Salva Maldonado sobre los rebotes, me gustaría añadir una matización muy importante.
Es importante saber que el 90% de los lanzamientos desde zona "c" tienden a volver a zona "c", como bien indicas; pero en un 70% lo hacen hacia el otro lado. Es decir, hay muy pocas probabilidades de que un tiro desde la esquina vuelva a la misma esquina. En su mayoría suelen salir rebotados hacia la esquina del lado contrario.

Lo mismo ocurre con lanzamientos de zona "b". Suelen ir a zona "b", pero en su mayoría a la del lado contrario.

Aunque esto no contradice en absoluto tu información, al leerla da a entender que tienden a ir al mismo lado.

Un saludo!