APLICACIÓN DEL PASSING GAME AL ATAQUE CONTRA INDIVIDUAL.

Uno de los principales problemas con el que nos hemos encontrado siempre en nuestros equipos de categorías de formación es la falta de actividad. Algunos entrenadores optaron por introducir unas reglas fijas marcadas en sistemas de juego rígidos que repiten a lo largo de todo el partido. No se trata de dar o quitar razón a esta opción, pero creo que para formar jugadores creativos, inteligentes que sean capaces de leer el juego, necesitamos darles libertad. Ahora bien, esta libertad no ha de estar reñida con el orden, es decir, no debe convertirse en un juego anárquico del tipo “el que la coge la tira”. Esta libertad ha de desembocar necesariamente en que los jugadores fabriquen sus propios movimientos a partir de la experiencia diaria, los jugadores experimentan y desarrollan posibilidades. Pero ahora viene lo difícil, ¿Cómo conseguirlo? Nosotros pensamos para nuestra receta en un poco de normas básicas y un mucho de experiencias.

En primer lugar dividimos el campo de ataque de esta manera:

De este modo en una disposición normal como la que solemos utilizar, tenemos 1 jugador en zona 3, 2 en la zona 2 y 2 en la zona 1.

A partir de esta simple referencia estas son las normas que vamos a aplicar:

• Pase hacia abajo - corte sobre el balón.
• Pase hacia arriba - bloqueo indirecto.
• Cuando un jugador abandona su posición hay que reemplazarlo.

El jugador de la zona 3 sólo puede pasar hacia abajo, es decir hacia la zona 2, ó 1. Siempre cortará hacia el balón y tratará de utilizar al resto de jugadores por si puedieran producirse cambios en bloqueos que ocasionen mismatches. Después reemplazará a la zona 2 ó 3 del lado débil.

El jugador de la zona 1 al margen del pase al otro jugador de zona 1, (en este caso juega en función del movimiento de éste. Juego entre postes), sólo tiene una posibilidad, que es la de pasar hacia arriba. Bien a zona 2 ó a zona 1, con lo que obligatoriamente hará tras su pase un bloqueo indirecto.

El jugador de zona 2 puede pasar hacia abajo y cortar sobre el balón llegando a zona 2 del lado contrario (acción igual que jugador de zona 3),

o puede pasar hacia arriba y aquí es donde se abren muchas posibilidades porque bloqueos entre "aleros" y "pívots" suelen crear muchos problemas incluso cuando la defensa decide atajarlos cambiando de hombre.

Evidentemente el movimiento se puede y se debe romper y el jugador que recibe no debe esperar a ver qué pasa solamente, si no estaríamos cayendo en una contradicción (¡quiero que mi equipo se mueva, pero espera a que el jugador te bloquee y luego espera a que corte y luego...!), solamente pedimos que lean si de verdad tienen ventaja, si no la tienen seguid jugando. Damos libertad para que el jugador que tiene el balón pueda romper el movimiento, pero una vez que pase el balón debe saber que NO PUEDE PARARSE, que debe continuar jugando para que los demás puedan tener sus opciones de juego.

Bien pues a partir de aquí todo lo que se os ocurra es válido, yo os dejo una secuencia sencilla con la que saqué mucho partido.

Este sistema no es infalible y puede que para algunos no represente ninguna dificultad para defenderlo, pero en mis equipos, en los que lo he aplicado, he conseguido quizás algo más que puntos contra tal o cual rival, he conseguido que mis jugadores no estén sujetos a un movimiento determinado por mí en un sistema que el base marca cuando no sabe qué hacer, he conseguido que ellos sepan qué hacer en cada momento y que se conozcan como jugadores y como equipo para poder incidir y leer las ventajas de los emparejamientos.