jueves, 14 de febrero de 2008

MYTH OR REALITY?

Una vez más se confirma esa máxima que dice "entrenador nuevo victoria segura", hoy me ha dado por pensar en esto mientras veía el partido de Euroliga entre el AXA F.C. Barcelona y Unicaja de Málaga. Tan sólo unas horas después de la no tan sorprendente destitución de Dusko Ivanovic en el club catalán, Xavier Pascual ha tenido la dura misión de hacerse cargo de las riendas de un equipo en el que a buen seguro muchos habrán visto un rayo de luz al final del tunel de la pesada y oscura dictadura del mariscal montenegrino, y no lo ha hecho contra un rival fácil, el Unicaja de Málaga que llega mejorado de la Copa en el que a pesar de no pasar la ronda de cuartos dejó una buena sensación en le seno de la plantilla. Y por supuesto por enfrentarse a un "elegido" como es Sergio Scariolo, que por cierto, suena como fichaje azulgrana para la próxima temporada.
En cualquier caso no es la noticia lo que quiero comentar sino esa frase hecha, ese tópico, ese recurso que utilizamos con demasiada premura. Entrenador nuevo, victoria segura, me da que pensar en que en tan corto espacio de tiempo en el que se estrena un entrenador con un grupo, lo conozca (2º entrenador, categorías de formación, director técnico o cualquiera que fuera su cargo en el club), o no lo conozca, no creo que ese nuevo entrenador pueda cambiar mucho de la filosofía de juego de ese equipo, ni siquiera los sistemas y mucho menos del bagaje adquirido en la época anterior. Y si nos centramos en el caso que ha provocado esta reflexión, ni mucho menos, ni por casualidad, Xavier Pascual ya entrenaba "junto" a Ivanovic, y entiendo que al menos en un gran porcentaje aprendieron juntos y decidieron juntos con lo que al menos hoy, no habrá cambiado nada o ¿casi nada?.
En un par de semanas (si nos dura) iremos viendo un cambio relativamente permanente en la estructura de juego del AXA Barcelona, ese cambio que provoca el que el entrenador interino quiera y deba desmarcarse de su tutor, que aporte sus propias ideas, que evolucione y desarrolle su figura y que en cierta medida se asiente en el puesto (con el que por supuesto habrá soñado mil noches, pero que hoy más parecía una pesadilla). En todo caso y ahora vuelvo al tema, lo que sí ha cambiado o puede y debe cambiar es la actitud de los jugadores, el aspecto volitivo que tantísima importancia tiene y más en la élite. Los jugadores juegan porque les pagan, pero a veces (quiero pensar que pocas) con los "garbanzos asegurados" practican un verdadero acoso y derribo contra el entrenador que SIEMPRE se encuentra a merced de los resultados y éstos dependen en un porcentaje muy importante de los jugadores.
El jugador que jugaba mucho desea jugar bien para no perder minutos y el que juega poco desea hacerse un hueco tras la marcha del que "le tenía manía", "no lo comprendía", o "no sabía de baloncesto" porque no lo sacaba. En fin todo hace indicar que el cambio de entrenador es positivo, pues no, cambiar la dinámica del equipo no sólo depende del aspecto volitivo, gracias a Dios, el Baloncesto es algo más que querer, también es poder y saber. Entonces nuestra frasecita, ¿es un mito o es una realidad?.
Fifty - fifty. Hay parte de mito (no sólo es querer) y de realidad (es una parte muy importante). ¿Con Dusko hoy hubieran ganado?, pues la verdad es que eso ya nunca lo sabremos... pero hay un nuevo entrenador español entre los "elegidos".
¡DENLE LA OPORTUNIDAD!

No hay comentarios: