Eduardo Burgos dejó una serie de preguntas formuladas con el único objetivo de que reflexionemos. Ya lo hizo, y muy bien Pablo Iglesias Carreño y ahora como autor del blog (primer autor, espero que todos los que lo leáis participemos) me veo en la obligación (y yo encantado) de pensar un poco en ellas.
El nos preguntó: ¿El error se comete?, ¿se provoca?,¿ambas cosas?Profundicemos en el juego de ataque y el error, ¿atacamos para provocar el error?, ¿si conseguimos desajustar a la defensa la hemos llevado al error?.
Ahí va mi humilde opinión:
Acierto y error forman una dualidad indisoble, inseparable. Nosotros, o al menos yo, entreno para acertar y el acierto ocasiona dos situaciones aquella en la que al defensa o la respuesta falla, error, o aquella en la que la defensa no está preparada, sorpresa. No se, igual no hablaría de que la defensa falla, no ha entrenado, no está preparada, no conoce la respuesta ante la situación que yo le planteo. Eso en formación es posible, no todos los equipos entrenan todos los tipos de defensas, ni todas las posibilidades defensivas antes situaciones específicas (sobre todo por el tiempo de entrenamientos y porque generalmente tenemos más cosas que hacer en los entrenamientos, trabajar determinados aspectos técnicos, físicos, situaciones de ataque... muchas cosas en definitiva). En esta sorpresa, quizás podríamos hablar de error del entrenador, pero como digo no lo veo tanto en formación. Entonces en formación entrenamos para provocar el error y para provocar la sorpresa, y ambos son aciertos.
Otra cosa bien distinta es la élite. El entrenador de élite tiene todos los mimbres para decir que "todo está inventado", no es totalmente cierto pero casi. Cuenta con jugadores con unas condiciones motrices, físicas y de experiencia idóneas o al menos cercanas a las idóneas, cuenta con recursos técnicos materiales, con su propia experiencia y formación, para que las situaciones que puedan sorprender a su equipo sean mínimas. Y encima tenemos el Scouting, si este es bueno poco o nada debe sorprender, con lo que debemos hablar de error.
Hablar de error y no sorpresa entiendo que significa (y digo entiendo porque no soy entrenador de élite) que ese entrenador sí debe buscar sorprender pero sabiendo que el equipo rivales encontrará la solución en un espacio de tiempo relativamente corto, con lo que yo creo que entrena para provocar el error que permita a su jugador sacar ventaja para acertar.
El entrenador de formación entrena el tiro para que su jugador pueda tirar y meterla, el entrenador de formación eso ya lo tiene, y también sabe que el rival puede poner un defensor encima para que el tiro cambie, con lo se entrena para provocar el error del defensor para que no moleste el tiro. Es una forma muy ruda de explicarlo, pero creo que es clara de lo que yo (personalmente, ya sabéis que no tenéis que estar de acuerdo) quiero decir.
3 comentarios:
Yo creo que la solución no es buscar el error del contrario, si no acertar siempre en la manera de contrarestar siempre las situaicones que nos ofrece el rival tanto en defensa como en ataque.
Podemos superar una defensa no por el error de la defensa en si, si no porque interpretamos bien la misma y logramos superarla a pesar de estar bien planteada
Claro que sí, pero entiendo que si te superan en una situación esperada y entrenada es fruto de un error, y si no está entrenada o estudiada es de la sorpresa.
hay una frase del ramón jordana , que para mi es un gran analista de nuestro deporte, que dice habitualmente en las charlas que da: "el defensor no es dios" yo esto lo interpreto con que no existen las defensas de 0 puntos... tu puedes esperar un situacion pero aun asi te pueden superar con ella. el rival también entrena y mejora no?
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